Un gran placer haber participado como docentes en el Curso de Ciberseguridad básico organizado por Wolters Kluwer España para el Colegio de Abogados de A Coruña.
Un buen conocimiento es la base de todas las cosas y una buena formación nos permitirá siempre tomar buenas decisiones. Como no podemos estar 100% seguros, debemos conocer hasta que punto somos vulnerables y como podemos ser atacados.
No debemos escapar del «mundo digital» por temor, debemos conocerlo lo más posible y explotar con garantías sus numerosas ventajas.
«La seguridad absoluta en informática no existe”.
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Así de tajante se mostró Luis Yebra, que el pasado 28 de junio acudió a nuestro Colegio para dar una conferencia sobre ciberseguridad.
A pesar de los riesgos de la red, “no podemos escapar de ella”, afirmó. “Las opciones no pasan por huir de este mundo, sino por estar en él entendiendo los posibles problemas que conlleva”. Por eso, durante su intervención, se centró en exponer algunas cuestiones básicas en la materia “para que los colegiados puedan conocer los usos debidos e indebidos de su presencia en la red, tanto a nivel profesional como particular.
Si sabemos cuáles son nuestros puntos débiles y las vulnerabilidades a las que nos enfrentamos, podremos tomar las decisiones adecuadas”. El experto recomendó a los abogados ser cuidadosos con
el uso de memorias USB, además de evitar “conectarnos a la red desde ordenadores públicos o de otras personas, porque desconocemos el uso que se les ha podido dar y los riesgos que entrañan”.
También hizo mucho hincapié en la necesidad de “tener contraseñas diferentes en cada una de las plataformas online que utilicemos. De esta manera, si consiguen robarnos una de ellas, podremos
minimizar el problema”. Estas claves deben, además, “ser lo suficientemente seguras”, así que recomendó “utilizar un software de gestión
de contraseñas para almacenarlas y encriptarlas, porque de lo contrario sería imposible memorizarlas todas”.
Según Luis Yebra, el mayor riesgo al que podemos enfrentarnos “es que alguien obtenga la clave de nuestro correo electrónico, porque en él está absolutamente todo”. Si alguien consigue acceso a nuestra cuenta de e-mail, “tendría acceso a comunicaciones que, en el caso de los abogados, pueden ser muy delicadas. Además, es muy probable que el atacante también fuera capaz de entrar en plataformas de terceros que utilicen la dirección de correo como validación. En este caso, los problemas también podrían ser económicos, porque tendrían acceso, por ejemplo, a nuestra intranet bancaria o a PayPal”.
El ataque más común en internet, explicó, “es el robo de cookies -pequeños pedazos de información que se insertan en el navegador-, que permiten a los atacantes actuar como si fueran el propio usuario. Para lograrlo, se aprovechan de vulnerabilidades que existen en las plataformas que utilizamos habitualmente, y que se van corrigiendo poco a poco. Por esa razón, es importante tener nuestra web y nuestras aplicaciones actualizadas, además de contar con un programa antivirus y antispam”.